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Las Canicas

Entre los nombres que se le han dado a las diferentes clases de canicas están los ponches, las ágatas, los tréboles (el cuerpo de la canica es transparente y normalmente sin color, pero tiene unas vetas de color, normalmente tres), las agüitas, los colorines y las bombochas. Recientemente encontré otros nombres de canicas: tortugas, meteoros (canicas transparentes como las agüitas, pero con un brillo metálico), pericos, flamas (del mismo estilo que los tréboles, pero la superficie tiene un brillo metálico como los meteoros), galácticas, zebras, ojos de gato, piratas (del mismo estilo que los tréboles, pero el cuerpo de la canica es negro y opaco), mosaicos, también me enteré que los ponches son iguales a los colorines (estas canicas son las que comunmente se usan en el juego de damas chinas, canicas de un color sólido, sin vetas ni decoraciones de otro color).

Respecto al proceso de fabricación recuerdo vagamente un reportaje que hubo en una revista para niños y en un canal nacional. Lo primero, por supuesto es hacer el vidrio y luego, aun caliente, lo extruyen según el diámetro de la canica y lo cortan, despues las pequeñas piezas, aun calientes, van rodando por unas canaletas durante unos minutos para darle la forma redonda y luego las dejan enfriar. Al momento de hacer el vidrio, antes de la extrusión, le agregan diversas sustancias para darles las características de cada tipo de canica (ponches, treboles, agüitas, colorines, etc.).

El compositor mexicano Francisco Gabilondo Soler, mejor conocido como Cri-Cri el grillito cantor, escribió una canción infantil refiriéndose a este maravilloso juguete:

Desde el desván,
rodando van bajando las canicas,
bricando escalón por escalón,
sin ton ni son,
saltando libres y locas.
Allá se van,
sin nadie que pudiera perseguirlas,
huyendo por el gusto de correr y de jugar,
con sus rebotes de cristal.
Por la escalera à tout y plein,
van las canicas en tropel,
diez y 20 y 30 y 40 y más de 100.
Al escapar,
se fueron cuesta abajo las canicas,
formando un torrente de bolitas
saltarinas en alegre libertad.

En el año 2002 se presentó una película mexicana que me llamó mucho la atención porque toca el tema de las canicas, de hecho todo gira alrededor o incluso "dentro" de este juguete. La película se llama "Zurdo", según mi corto entender de cine, se trata de la vida de un pequeño pueblo (Buenaventura) y cómo se ve alterado por una oportunidad económica sin precedentes, en la forma de un juego de canicas entre el "Zurdo", el mejor jugador local y el "Mago" el campeón del pueblo de Santa María.

El juego en el que compite el protagonista se llama "pica y cuarta", "golpe y cuarta" o "pega y cuarta", en éste se traza un círculo de aproximadamente tres metros de diámetro, desde donde los jugadores efectuaran los tiros iniciales. El primer jugador lanza su canica tratando de llegar al centro del círculo, para que quede lo más alejada de la orilla, el segundo jugador tratará de golpear la canica del primero lanzando la suya desde el borde del círculo. En caso de acertar deberá medir la distancia entre las dos canicas con su "cuarta" (distancia máxima de la punta del dedo meñique a la punta del dedo pulgar con la mano extendida), si la distancia es menor o igual a la cuarta, entonces puede quedarse con la canica del contrincante y se deberá lanzar otra canica por cada jugador, nuevamente desde la orilla. Si el segundo jugador no golpea la canica del primero o si la distancia es mayor que su cuarta, será el turno del primero para hacer otro tiro desde donde se encuentre su canica para tratar de golpear la del segundo jugador, si acierta, deberá medir la distancia de la misma forma en que lo hizo el segundo jugador.

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